miércoles, 15 de abril de 2020

HARIRA

Estos días lluviosos hay que aprovechar para hacer los últimos platos de cuchara de la temporada, que dentro de poco el cuerpo ya pedirá cosas fresquitas.

Hoy traigo un plato que llevaba mucho con ganas de hacer, pero la elaboración lleva algo de tiempo y nunca encontraba el momento. A pesar de eso es muy fácil de cocinar, sólo hay que tener un poco de paciencia y os aseguro que la espera vale la pena. Es la harira, una sopa marroquí muy completa, un plato que nutre y reconforta, aportando al cuerpo todo lo que necesita para recuperarse después de una larga jornada. Por algo los musulmanes suelen tomarla durante el Ramadán para romper el ayuno.

Como siempre en la cocina, hay mil recetas distintas, se pueden cambiar ingredientes, hay quien le añade algo de ternera... en este caso yo la hice como me la explicó una chica marroquí y nos ha gustado mucho. Es una receta vegana muy completa, que espero que os guste.




ELABORACIÓN:

Batir un apio con un poco de agua y echar en la olla.

Batir perejil y cilantro con agua y añadir.

Agregar un puñado de lentejas y otro de garbanzos (yo los eché ya cocidos).

Cortar 4 tomates, batir y echar colando para quitar bien las pieles.

Cortar una zanahoria en taquitos pequeños y añadir.

Cortar media cebolla, batir con un poco de agua y añadir junto a jengibre, cúrcuma, pimienta blanca y aceite de oliva virgen extra. Cerrar la olla y cocer durante 20 minutos.

Mezclar 300 ml de agua con una cucharada de harina (si la queréis más espesa poner más harina), remover junto a 2 cucharadas de tomate frito y agregar junto a un puñado de fideos. Esperar 10 minutos a que éstos se hagan y servir.

Con estas cantidades salen unas 5 raciones. Si no lo vais a tomar al momento, los fideos echarlos al calentarlo para comer, porque si no absorben mucho líquido y quedará demasiado espeso.

Nota: Los restos de tomate que quedaron en el colador, estaban mezclados con un poquito del perejil que había quedado en el vaso, así que lo metí en un tupper para untarlo al día siguiente en la tostada del desayuno y estaba delicioso!


jueves, 9 de abril de 2020

PESTIÑOS

En estos días festivos en los que estamos pasando tanto tiempo en casa, son muchos los que se animan a entrar en la cocina y experimentar.

El dulce típico por excelencia de la Semana Santa española son las torrijas. En casa llevamos varios años haciéndolas, pero este año, además, nos hemos animado con los pestiños. Son un dulce que sobretodo se ve en Andalucía, ya que su origen es morisco (no en balde su sabor recuerda al de los dulces marroquíes). Aunque su elaboración lleva algo de tiempo, no es complicado y el resultado es muy bueno.



INGREDIENTES:

- 400ml aceite
- 75 ml vino de Jerez/ blanco en su defecto, hay que amoldarse a lo que tenemos
- 250 gr harina
- 1 cucharada de anís
- cáscara de un limón

ELABORACIÓN:

Calentar el aceite junto al anís y la cáscara de limón durante unos minutos. Dejar templar.

En un bol mezclar la harina con el vino y 75 ml del aceite infusionado y el anís. Amasar hasta que no se pegue a las manos y dejar tapado durante media hora.

Extender con un rodillo hasta que quede fino, cortar en cuadrados del tamaño que queramos y doblar las esquinas opuestas, untándolas con agua si es necesario para que no se peguen y presionando.

Volvemos a calentar el aceite aromatizado a fuego medio y los freímos poco a poco, hasta que estén dorados, colocándolos en una fuente con papel absorbente.

Hay quien los cubre con azúcar y canela. Yo opté por la miel. Diluí unas cucharadas con un poco de agua, calenté y rocié sobre los pestiños. Normalmente se bañan en esta mezcla, pero yo no los quería muy dulces así que sólo eché un poco por encima. Esperar a que enfríe y ¡listos para disfrutar!



sábado, 4 de abril de 2020

PANNACOTTA DE COCO Y FRESA




Comienzan a aparecer las primeras fresas en los mercados porque, aunque casi no nos hayamos podido dar cuenta, ha llegado la primavera y con ella una explosión de colores en los alimentos de temporada.

Hay que aprovechar lo que la naturaleza nos da, así que nos hemos hecho con una caja de 2 kilos de fresas y ahora toca echarle imaginación para darles salida antes de que se estropeen. Lo primero que he hecho ha sido seleccionar las que están más pasadas y apartarlas para hacer con ellas una mermelada de fresa que podremos usar en un montón de preparaciones, entre ellas esta riquísima pannacotta, para la que necesitaremos los siguientes

INGREDIENTES:

- 200 ml de leche de coco
- 200 ml leche evaporada (versión ligera) o nata líquida
- 100 gr fresas
- 4 láminas de gelatina neutra
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- endulzante al gusto

ELABORACIÓN:

Lavamos las fresas, las trituramos con una batidora y las colamos para quitar las semillas.

Incorporamos en una cazuela todos los ingredientes excepto la gelatina y calentamos a fuego medio.
Cuando comience a hervir retiramos del fuego y dejamos templar.

Hidratamos la gelatina en agua fría hasta que ablande. Escurrimos y agregamos a la cazuela, removiendo bien para que se integren todos los ingredientes.

Vertemos en moldes de flanes y cuando atempere metemos en el frigorífico durante varias horas.

Servir acompañado de mermelada de fresas, chocolate rallado y un poco de chocolate negro derretido... ¡Listo para disfrutar!