viernes, 21 de octubre de 2011

PASTEL DE MERLUZA

Una receta de mi padre, que yo he conjugado con una de Arguiñano y ha dado este resultado que espero que os guste, ¡en casa tiene mucho éxito! Tiene muchas ventajas, porque además de ser fácil, se puede dejar hecho la noche anterior y comer nada más llegar a casa. Estas cantidades son para un molde rectangular de 20 centímetros de largo, 7 de alto y 11 de ancho.

Ingredientes: 300 gramos de merluza, 10 gambas peladas, 2 palitos de cangrejo, 2 pimientos de piquillo, 3 huevos, 2 ó 3 cucharadas de tomate frito, 200cc de nata líquida, sal, pimienta, 1 hoja de laurel y mantequilla.

Elaboración: llenamos una cazuela con agua, sal y la hoja de laurel, cuando rompa a hervir vertemos el pescado y las gambas y dejamos que hierva unos 5 minutos. Apagamos, dejamos reposar y colamos.
Se baten los huevos con la nata, el tomate, la merluza desmenuzada y las gambas, los pimientos y los palitos de cangrejo bien picados. Salpimentamos.
Precalentamos el horno a 170 grados. Mientras enmantequillamos el molde y echamos dentro la mezcla. Cocemos al baño María unos 40 minutos, tapado con papel albal. (El tiempo depende del horno, cuando pinchemos con un palillo y salga seco es que ya está en su punto).
Dejamos enfriar, le damos la vuelta y lo metemos al frigo hasta el momento de consumirlo. ¡Listo para comer!


jueves, 13 de octubre de 2011

TARTA HELADA DE MOUSSE DE AVELLANAS

Este año, por primera vez en mucho tiempo, hemos podido estar los dos hermanos para el cumpleaños de mi madre ¡¡y eso habia que celebrarlo!! Como venian unos dias antes a mi casa, tenía que hacerla con antelación para que no me pillara con las manos en la masa y darla una sorpresa...así que la solución era una tarta helada. Esta tiene muy buen sabor, suave y a la vez el licor deja un ligero regusto, ¡tuvo bastante éxito! Eso sí, salió un poco grande para los 3, así que hemos tenido tarta de postre varios días, jejejeje.

Ingredientes: 220 gr de avellanas, 200 gramos de caramelo líquido, 150 gr de azúcar, 700 gr de nata para montar muy fría, la piel de un limón, media cucharadita de azúcar avainillado, un chorro de ron, una plancha de bizcocho (yo no encontré en el súper y no tenía tiempo de hacerlo en casa, así que compré un paquete de bizcochitos y los partí por la mitad porque eran demasiado altos).

Elaboración: Preparar un almíbar con el licor (yo le puse ron arehúcas, pero sirve también coñac) mezclando un buen chorro con medio vaso de agua caliente. Remojar los bizcochos con esta mezcla.
 
 
 
 Poner en el vaso de la batidora el azúcar y la corteza de limón (evitando la parte blanca) y pulverizar. Añadir las avellanas y triturar otra vez. Reservar.
En un bol, verter la nata y el azúcar avainillado y montarla. Verter 100 gr del caramelo y la mezcla anterior y remover hasta que quede homogéneo.
Forrar el molde con film transparente y hacer unas lineas con el caramelo restante. Añadir una capa de bizcocho remojado, a continuación otra de la crema, repetir la capa de bizcocho y así sucesivamente, terminando siempre con una capa de bizcocho.
Introducir el molde en el congelador hasta que esté totalmente solidificado.
Antes de servir, desmoldar y adornarlo con avellanas.




Espero que os animéis a probarla y que os guste tanto como a mi madre, a quien aprovecho para volver a felicitarla desde el ciberespacio, y desearla ¡que cumpla muchos más!

domingo, 11 de septiembre de 2011

hamburguesas de arroz

Hoy traigo una manera diferente de comer el arroz: ¡en hamburguesa! Es una receta muy completa y aunque pueda parecer algo elaborada, no lleva mucho tiempo. Eso sí, recomiendo cocer el arroz con antelación para que esté bien frío, así sólo tenéis que sacarlo del frigorífico y mezclarlo con el resto de ingredientes, ahorráis tiempo y haréis más fácilmente las hamburguesas, porque a mi no me dió tiempo a que se enfriara mucho (es lo que tiene empezar a hacer la comida con hambre) y me costó más darlas buena forma, las dos primeras se me desmenuzaron un poquito, jejeje. Dicho esto: ¡manos a la obra!

Ingredientes (2 personas): medio vaso de arroz, 1 zanahoria, almendras picadas, 1 huevo, media cebolla, 1 diente de ajo, espinacas y queso feta.

Elaboración: cocer el arroz con un poquito de sal, escurrir y dejar enfriar. Pochar la cebolla con el ajo y otra pizca de sal. Poner en un bol el arroz con la cebolla, la zanahoria rayada y unas 3 cucharadas de almendras. Batir el huevo y añadírselo a la mezcla.
Con la mezcla preparar las hamburguesas, apretando bien para que no se suelte el arroz. Empanarlas y hacerlas a la plancha.
Colocar en un plato las hamburguesas y por encima unas hojas de espinacas y unos daditos de queso feta. Meter al horno unos minutos para que se dore el queso, ¡y listo para comer!


Nota: en la receta original de hogarútil las hacían con arroz integral para que sean más sanas, pero con el arroz de toda la vida quedan igualmente ricas.

lunes, 22 de agosto de 2011

Red Hot Chilli Pipers - Smoke on the water/Thunderstruck/The Fourth Floor

Mi nuevo descubrimiento musical, un grupo que hibrida el rock con toques de música escocesa: una mezcla, cuanto menos, sorprendente.
La banda está compuesta por tres gaitas, una guitarra eléctrica y dos percusionistas. Stuart Cassells, dos veces campeón mundial de tambor, ha ganado el premio a mejor músico tradicional de Europa en 2005 y ha trabajado con grupos como los ingleses The Darkness. Además ha participado en la banda sonora de la película "Harry Potter y el cáliz de fuego".
Su sonido es original y su puesta en escena muy divertida, ¡es un espectáculo verlos en directo!
Espero que si no os entusiasman, al menos os entretengan... yo por lo menos no he podido evitar que mis pies cobren vida propia y comiencen a danzar por el salón: ¿list@s para dar al play?


viernes, 19 de agosto de 2011

EL NIÑO, PASTOR DEL ABECEDARIO

"El hombre es pastor del Ser", dijo Heidegger, naturalmente. Pero el niño sólo es pastor del abecedario, sobrino de una tilde como de tía Matilde, y ahora nos dicen que los niños españoles no se saben las letras, en un 70%, que la enseñanza primaria está yendo mal desde hace mucho, y eso que lleva nombres de grandes poetas: "Escuela Federico García Lorca", "Escuela Miguel Hernández".
A nuestros niños se les han escapado los rebaños de haches, de esbeltas eles, de bes y uves. Los niños españoles, pastorcillos, confunden las churras o vocales con las merinas o consonantes. Equivocan la "pe de larga espada", ya no aprenden gramática como antes, son huérfanos de los nobles diptongos, que eran la aristocracia del Catón.
Los niños pierden por el camino los acentos. Pulgarcito era más listo- sin duda, un niño mejor escolarizado, como los de antaño- y dejaba migas de pan por el sendero para luego volver a casa con señales. Siempre he pensado que no eran migas lo que dejaba Pulgarcito en su reguero, sino comas y puntos, haches difíciles, eñes coquetas, eñes como guiños, eñes engañosas, eñes con legañas.
Por eso, y contra lo que dice el cuento, los pájaros, que no comen letras, no le picotean el camino a Pulgarcito. Pero un día vinieron los pájaros negros de la enseñanza religiosa y se llevaron en sus picos todo el abecedario, y Pulgarcito tuvo que buscar aquellos colegios en cruz, la llamada enseñanza religiosa, para encontrar su colección y su alfabeto, y aquello ya no era la casa común de las palabras, sin Federico ni Miguel ni Pablo ni Rubén, ya no era la sonriente casa de la escuela, las letras ya no olían a flor sin nombre ni se les daban gratis a los niños, que no volvían a encontrarse consigo mismos, sino con un pesaroso monaguillo sin latines.
Lo que sale de este cuento es que España necesita ante todo un Ministerio de Ortografía dada la ignorancia de los contables, dados los palotes de algunos periodistas, la confusión de los que sólo hablan por móvil, el analfabetismo de los nobles, la viva quiebra que se ha producido entre el país y la gramática, entre los españoles y el español, entre el pimentonero y su lenguaje. Ha sido cosa de pocos años, ha sido el terrorismo de los números y las pesetas, esa superstición de "lo práctico", como si hablar o escribir no fuese práctico, y hablar un idioma que ya entendía hasta nuestro perro. Ahora es cuando sabemos claro que el idioma no lo cuidaban los escritores ni los académicos, sino los niños, que eran pastorcillos del ser de las cosas, que es su nombre.
Todas las máquinas trituradoras de la inteligencia- internet, televisión, transistores, vídeo-juegos-, han dejado al pequeño pastor sin rebaño, sin pensamiento, sin discurso infantil, ah la magia del discurso infantil. Los grandes sistemas políticos, filosóficos, estéticos, científicos, principian por la ortografía. Lo que necesita España con urgencia es un Ministerio de la Ortografía.
Francisco Umbral

martes, 22 de marzo de 2011

GALLETAS DE TOMATE

 Bueno, vamos a retomar el blog que lo tengo un poco aparcado...es lo que tiene que empiece el buen tiempo y te apetezca más pasar los ratos libres en las terracitas tomandote algo que pegada al ordenador, pido disculpas!! Pero he sacado un hueco para compartir una recetita, que hace mucho que no subo ninguna, y esta además de fácil, ¡creo que sorprenderá!

Ingredientes: 200 gramos de harina, un puñado de tomates secos (unos 10 aproximadamente), medio manojo de albahaca, 80 gramos de mantequilla, 1 huevo, y sal.

Elaboración: triturar la harina con los tomates, la albahaca y una pizca de sal. Mezclarlo con la mantequilla y el huevo hasta formar una masa con la que se pueda trabajar, darle forma de rulo y dejar enfriar.  Cortar galletas de un centímetro de grosor y hornearlas a 180º hasta que las veais hechas. ¡Listo para tomar!


*Notas: los tomates secos los he visto en grandes superficies y en el mercado; otra opción es secarlos vosotros mismos en casa, por lo que he leído no parece difícil, y os aguantan bastante. El tiempo de horneado depende mucho de cada horno y por supuesto de si las quereis más o menos crujientes...el mío es horno- microondas y las tuve unos 20 minutos para que quedasen a mi gusto, pero os recomiendo que a partir de los 10 minutos comprobeis cada poco cómo van. Se pueden tomar untadas con queso cremoso, con un hilito de aceite y jamón, sólo con el aceite...¡espero que os gusten!

lunes, 21 de febrero de 2011

Medio pan y un libro

Discurso de Federico García Lorca al inaugurar la biblioteca de su pueblo. Locución al Pueblo de Fuente de Vaqueros ( Granada). Septiembre 1931.
Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada .

No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.