jueves, 21 de marzo de 2019

PAN CASERO

pan de centeno con AOVE y tomate
pan de espelta con AOVE y jamón ibérico






























El desayuno que tomo de forma más habitual son unas tostadas, algo rápido y socorrido, que puedo combinar con lo que tenga por la cocina: en ocasiones sólo con  aceite de oliva virgen extra, añadiendo tomate y jamón serrano, con jamón de pavo y queso, con aguacate... y mi último descubrimiento: con mantequilla de cacahuete y mermelada casera! Sé que suena a mezcla rara, pero puedo asegurar que está riquísimo.
tostada con mantequilla de cacahuete y mermelada de fresa

El mayor problema a la hora de prepararme este desayuno es encontrar un pan en condiciones. No sé en vuestras ciudades, pero aquí en las panaderías lo más frecuente es que vendan bollitos, vienas y similares, que están poco cocidos, blandos y para mi gusto de baja calidad. Y ya no hablemos de los que venden en los supermercados, que tienen muchísimos ingredientes, entre los que casi siempre se encuentra el azúcar. No es que yo busque algo muy especial, el pan es básicamente harina, agua, levadura y sal, no sé por qué ahora les ha dado por añadirle tantísimos ingredientes, que encima no aportan nada!

té, fresones y tostadas con aguacate y pimienta
Así que este año he decidido hacer mi propio pan. Pensé que sería más complicado, pero lo único que se necesita es tiempo y un poco de paciencia si no tienes amasadora, como es mi caso. Así que después de varios intentos he encontrado un par de recetas que me gustan. Son prácticamente iguales, a excepción del tipo de harina que uso, de espelta o de centeno integral.

harina de espelta, agua, levadura y sal

INGREDIENTES:

- 500 gramos de harina
- 350 ml de agua templada
- 25 gr de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal

PREPARACIÓN

Mezclar la harina con la sal y hacer un agujerito en el centro de la "montaña", como si fuese un volcán.

Calentar ligeramente el agua y diluir la levadura en ella.

Volcar el agua en la harina y amasar hasta que quede una masa elástica. Podemos humedecernos las manos con agua o aceite para que este proceso sea más fácil. Si usamos harina de espelta esto no nos llevará mucho tiempo, de hecho es una harina delicada que no recomiendan amasar en exceso. Si nos decantamos por la harina de centeno, tendremos que amasar durante unos 15 minutos aproximadamente. La técnica es estirar un extremo, doblarlo hacia el centro y repetir. Como digo no es complicado, pero hay que tener paciencia.

Cuando la masa esté lista poner en un bol ligeramente engrasado con aceite y tapar. Es aconsejable meterlo en el horno para asegurarnos que no haya corrientes de aire o cambios de temperatura. Ahora hay que dejarlo reposar alrededor de una hora. El tiempo es aproximado, dependerá de la temperatura, hasta que doble su tamaño o más.

La amasaremos una vez más durante 2 ó 3 minutos, para quitarle el aire. Le damos la forma que deseemos, lo colocamos en un molde o bandeja en la que vayamos a hornearlo y lo dejamos reposar nuevamente una hora, para que vuelva a aumentar de volumen. Si queremos podemos realizar unos cortes con un cuchillo.

Pasado este tiempo precalentamos el horno a 220 grados. Introducimos en la parte baja un recipiente con agua (esto es para que la corteza quede crujiente), bajamos la temperatura a 200º y metemos el pan a media altura durante unos 40 minutos (esto es aproximado, dependerá de cada horno). Para asegurarnos de que esté cocido correctamente, golpear la base del pan y comprobar que suene a hueco.

Dejar enfriar el pan sobre una rejilla y disfrutar.

PROPIEDADES DEL CENTENO


El centeno es un cereal muy saludable, similar al trigo aunque con menos gluten. Es muy buena alternativa a las harinas refinadas. Contiene mucha fibra, por lo que es bastante saciante. También aporta muchas vitaminas y minerales, incluidos el ácido fólico y el linoleico. En exceso puede generar gases y tiene un sabor fuerte que puede no gustar a todos, aunque a mi personalmente me encanta.

PROPIEDADES DE LA ESPELTA


La espelta es una variedad de trigo más pura, considerada un superalimento por muchos. Contiene los 8 aminoácidos esenciales, es más digestiva y tiene mucha fibra. En su composición encontramos gran carga de carbohidratos. Últimamente se ha puesto muy de moda, por lo que es fácil encontrarla en supermercados y a buen precio.

jueves, 14 de marzo de 2019

primeros pasos hacia una vida sin residuos

El problema de los residuos, especialmente los plásticos, está últimamente muy de moda y hay mucha gente que habla sobre el tema.

El año pasado vimos un documental, cuyo título no recuerdo, en el que mostraban todos los restos plásticos que se recogen en los mares, por ende en los peces y como consecuencia terminan en nuestros estómagos. Este descubrimiento me dio mucha pena y mucho asquito.

Pero cuando mayor conciencia del problema hemos tenido ha sido en nuestro último viaje a Marruecos, hace unos meses. Había kilómetros de costa sin explotar, sin edificaciones pegadas, sin chiringuitos, y si me apuras, sin gente. Pasamos una tarde en una playa en la que había un grupo de cuatro personas, un chico y nosotros dos. No tenía pinta de que habitualmente acudiese mucha más gente, quitando un sitio donde se encontraba el típico marroquí con camellos para dar paseos a los turistas. 


El caso es que era llamativa una línea paralela al mar llena de basura. Nos resultó evidente que eran restos que había traído la marea hasta allí y fue una imagen que nos impactó mucho y que no he conseguido quitarme de la cabeza.

Por este motivo hemos tomado la decisión de reducir nuestra basura lo máximo posible para poner nuestro granito de arena, poniendo especial énfasis en el uso de plásticos y en general todo lo que va al contenedor amarillo. 

Como primer objetivo nos hemos puesto tirar una bolsa a la semana y luego iremos alargándolo en el tiempo. He estado observando nuestra basura y he llegado a la conclusión de que será un camino largo pero no tan complicado como parece, se trata tan sólo de hacer pequeños cambios, y volver en muchos casos a hábitos que teníamos de pequeños.

Hemos empezado por comprar unas botellas de vidrio para rellenar con el agua del grifo, y así evitar la embotellada. Además vienen con unas fundas de tela para proteger la botella de posibles golpes y el líquido de la exposición a la luz solar, así que resultan decorativas.

El segundo cambio han sido los cepillos de dientes tradicionales, que hemos sustituido por unos de bambú, que además de ser sostenibles son muy monos. En cuanto al precio, resultaron más baratos de lo que pensaba. Uno lo compré en una tienda del barrio por 3 euros con algo, que es lo que me cuestan los que solía comprar en la farmacia. El otro lo cogí a través de Amazon en un pack, con lo que cada uno salía por poco más de 1 euro, así que el precio no es una excusa.

Por último nos hemos pasado a una pasta de dientes natural. La primera que hemos probado es una nueva de lacer que nos han enviado. Está compuesta de ingredientes naturales, por lo que tiene un color y sabor distinto a las típicas comerciales. Por otro lado el estuche es 100% reciclado, hecho con papel de bosques sostenibles, y en el tubo han reducido el uso de plásticos y utilizado materiales reciclables. Aún tengo que investigar más sobre este producto porque creo que por el precio que tiene puede haber opciones mejores (por ejemplo, veo innecesaria la caja de cartón, por muy reciclado que sea, es algo completamente prescindible).


Acabamos de iniciarnos en esto que han dado por llamar "zero waste" así que quedan muchas cosas que cambiar. Pero algo que tenemos claro es que es absurdo tirar de golpe todo lo "malo" que tengamos en casa para comprar cosas nuevas más sostenibles, en lugar de ir gastando lo que ya tenemos y según haya que ir reponiendo buscar mejores opciones. Así que seguiré informando sobre nuevos descubrimientos!