viernes, 15 de octubre de 2010

DESPERTARES

Director: Penny Marshall

Duración: 121 minutos

Reparto: Robert De Niro, Robin Williams, Penélope Ann Miller, John Heard, Max Von Sydow.

Sinopsis:  Dr. Malcolm Sayer (Robin Williams), un neurólogo neoyorkino decide, a mediados de los años sesenta, someter a un complejo experimento a sus pacientes de encefalitis. Se trata de una enfermedad que priva de las facultades motoras a las personas que la padecen hasta reducirlas a estado vegetativo. La nueva terapia poco a poco comenzará a tener resultados, especialmente en un paciente, Leonard Lowe (Robert de Niro).

Mi opinión: Una película conmovedora, de las que tan pronto te hacen reir como llorar, pero que sin duda te hace sentir, no te deja indiferente.
Manda un mensaje claro: "carpe diem". Nos recuerda el valor de la vida y que no debemos olvidarnos de apreciar las cosas cotidianas y sencillas, como el ocio, la amistad, la alegría de meter los pies en el mar, de dar un paseo, ver pasar un avión, de bailar...hay que recordar a la gente lo que es la vida.
Nos enseña el lado humano de las personas, la consideración y el respeto mutuo entre médico y paciente. El doctor Malcolm comienza a trabajar con pacientes que sufren encefalitis letárgica, enfermedad que se caracteriza por la languidez creciente, apatía y somnolencia, que lleva finalmente, al letargo; mientras que sus colegas se limitan a atender las necesidades básicas de estos pacientes, Sayer toma una posición más activa con respecto al tratamiento de los mismos. Si bien en un principio me pareció que el interés por la mejoría de sus pacientes era puramente egoísta, con el transcurso de la película se aprecia que a raiz de la mejora de Leonard, de su despertar, comienza a haber una relación más cercana entre ellos. También hay que señalar que los beneficios de dicha relación son recíprocos, pues los pacientes ayudan al doctor a mantener relaciones interpersonales, punto en el que demostraba serias carencias, le hacen despertar de su propio letargo.
Una gran actuación a mi manera de ver, sobre todo, de De Niro (sin menoscabar a Robin Williams), en este film basado en la autobiografía del neurólogo Oliver  Sacks, es decir, basada en hechos reales, lo que la hace aún más impactante. También hay que destacar la banda sonora. En resumen, altamente recomendable.