miércoles, 2 de junio de 2010

cuento en cadena

'Babelia' y ELPAIS.com han tenido una iniciativa interesante, con motivo de la Feria del Libro de Madrid. Se trata de un cuento en cadena que 'Babelia' publicará en su edición impresa en las próximas semanas.
El primer párrafo del cuento lo ha escrito Andrés Neuman, el último premio nacional de la crítica. Cada día laborable se publica un nuevo párrafo, elegido entre todos los recibidos entre las 12:00 y las 9:00. El cuento en cadena, titulado "Silla para alguien", se cerrará el viernes 11 de junio a las 9 de la mañana. El último párrafo lo escribirá un autor aún por definir.
Si estais interesados en participar en este proyecto, mandar vuestros párrafos, con un máximo de cien palabras, a la dirección babelia.elpais@gmail.com.
De momento han publicado 5 párrafos, están a la espera de elegir el sexto, y la historia va así:

Esta es tu silla, ¿ves? Por favor, ven, siéntate. Ahora despliego el respaldo, reviso las ruedas, les paso un trapo húmedo para que tus manos sigan tan blancas como siempre. Blancas, no inocentes: a ti y a mí la inocencia no nos interesa demasiado. El color blanco sí, porque es fruto del esfuerzo. Hay que cuidarlo, mantenerlo limpio. Así que la preparo, como te prometí. La he preparado, ¿sabes?, durante meses, años, no me acuerdo bien. Eso me pasa con esta silla: me concentro tanto en ella que el calendario se pone a rodar y ya no sé qué fecha es, ni hace cuánto te espero.
*
El joven Hobermann toma asiento. Un mando a distancia sobre la mesa parece decirle "pulsa mi tecla de ON y disfruta; no preocupaciones, no estrés, no más allá de ese Take Five, Dave Brubeck Quartet". Hobermann y un mando a distancia sobre una gran mesa vacía, sin curvas, sin molduras torneadas; esto es puro racionalismo, esto es simple y llana sincronía con una Bauhaus que dejó seca a media Europa.
- ¿Qué me dice de ese mando a distancia? - pregunta Hobermann.
- ¿Debo decirle algo?
- ¿Qué sucederá después?
- ¿Dave Brubeck, Take Five? -responde el hombre de la kipá blanca.
*
- Ya. Entiendo ¿Pero puedo hacerle una última pregunta?
- Dos.
- ¿Dónde estoy?
- Querrá decir, ¿dónde estamos?
- Sí, eso.
- ¿En el avión no le dijeron nada?
- Nada.
- Mucho mejor. Ya que lo he esperado tanto tiempo...
Se quedan en silencio, tratando de no mirarse.
-Voy a hacer una excepción -dice de repente el hombre de la kipá blanca. Empuja la silla de Hobermann hasta dejarla al lado de una diminuta rendija, único punto por donde entra luz natural al recinto. Le entrega unos binoculares; casi enseguida se los retira. Camina hasta el armario y regresa con un telescopio pequeño.
-Mejor esto -le dice.
*
Mira a lo lejos, Hobermann, vislumbra. ¿Por qué te he esperado tanto tiempo? ¿Por qué las únicas referencias son tus manos blancas, tu silla y lo que veas por la rendija? Mira a lo lejos y comprende. Ayúdame a comprender... por ejemplo: ¿Por qué te hablo de usted?
-¿Qué ve? -pregunta el hombre de la kipá.
-No mucho. ¿Qué se supone que debo ver?
-Usted preguntó dónde estamos.
-Sí, pero sólo veo un campo vacío, un árbol y un muro con un portón a lo lejos.
-Ve el Sol, es de día, ahora vea su reloj -añade el hombre de la kipá.
*
Hobermann se desmoraliza. En su muñeca sólo queda una marca blanquecina.
- Lo siento. A veces olvido que no están permitidos los objetos personales.
El hombre de la kipá empuja de nuevo la silla, no puede evitar bufar al comprobar que una de las ruedas chirría. Le incomoda haber dejado pasar por alto esa clase de detalles, y también haber parecido torpe al invitar a Hobermann a comprobar su reloj.
- Sólo le diré que es un poco más tarde del mediodía.
Deja a Hobermann frente a la mesa, extiende la mano y señala el mando a distancia.
- Le toca.


Para saber más sobre la Feria del Libro de Madrid, podeis visitar el blog de 'Babelia', papeles perdidos http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2010/05/babelia-en-la-feria-del-libro.html

lunes, 31 de mayo de 2010

CALAMARES ENCEBOLLADOS

Ahora que much@s estamos intentando bajar los kilillos de más de cara al verano, pondré recetas sanas, con pocas calorías, para ver si conseguimos nuestro objetivo. La receta de hoy me la pasó Ery, y tengo que decir que además de sano está riquísimo...

Pochamos una cebolla y medio pimiento verde. Añadimos un calamar bien grande troceadito y dejamos que se dore un poco. Se agrega un vasito de vino blanco y un chorrín de tomate frito, dejamos que cueza hasta que tenga la textura que deseemos...y listo para comer!!

Con estas cantidades, en casa comimos los dos. Había probado esta salsa con chipirones rellenos, pero con los calamares también quedó genial, y creo que quedaría igual de bien con choco y pescados similares. Si os sobra salsa, nosotros cocimos un poco de arroz al dia siguiente y comimos un arroz caldoso con mucho sabor.