martes, 27 de julio de 2010

ÁCIDO SULFÚRICO

AUTOR: Amélie Nothomb

EDITORIAL: Anagrama

SINOPSIS: El último grito en programas televisivos de entretenimiento se llama «Concentración». Por las calles de París se recluta a los participantes de este reality show, que serán trasladados al plató en vagones precintados como los que trasportaban a los judíos durante el exterminio nazi y, después, internados en un campo. Ante las cámaras de televisión, los prisioneros son golpeados y humillados. El clímax llega cada semana, cuando los telespectadores ejercen el televoto: desde sus casas pueden eliminar-ejecutar a uno de los participantes. Pannonique, una estudiante de gran belleza, es reclutada. Zdena, una mujer sin empleo, se enamora de ella. Una pareja fatal: la víctima y el verdugo. Cuando la audiencia tiene que votar sale a la luz el sadismo inconsciente del público que deplora el horror pero es incapaz de perderse una entrega. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía bienpensante: un mundo en el que incluso la denuncia del sistema pertenece al sistema.

MI OPINIÓN: Una novela corta y escrita sin dobleces, que casi se lee del tirón. Una crítica feroz no sólo a la telebasura, sino también a la sociedad-basura, porque, aunque en Gran Hermano y toda esa ristra de programas que surgen de su estela no llegan a los extremos de "Concentración", la actitud de la sociedad para con ellos es exactamente la misma: surge un programa decadente y, por supuesto, todos lo critican y, por supuesto, todos lo ven.

El libro muestra una sociedad actual, no futurista ni de un país extraño; todo ocurre en París, aquí al lado. La autora saca a la luz la inhumanidad del ser humano, la hipocresía que reina en todo el planeta, los fallos del sistema. La protagonista de esta obra nos señala a nosotros mismos como culpables, puesto que "los políticos son una emanación del público y los organizadores son tiburones que se limitan a acudir allí donde se manifiestan los fallos del sistema para así conseguir beneficios".

Pocas veces un título refleja tan bien el efecto de la lectura de la obra. Esta lectura hace reflexionar sobre nuestros actos. Ácido sulfúrico plantea una pregunta al lector: ¿qué harías tú? ¿Te quedarías pegado al televisor? ¿O lo apagarías?

1 comentario:

  1. Demasiado ácido, y encima si es sulfúrico, buf...., yo preferiría algo más relajadito, jeje.
    Mi vida ya de por si es muy intensa, jaja.

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